Cuando el Apóstol Pablo llego a compartir el evangelio a los atenienses en el Areópago, les menciono una inscripción que ellos tenían en medio de todos sus dioses, "Al dios no conocido".

 

Hoy en día en pleno siglo 21, con todos los medios de comunicación que tenemos, aun esa inscripción sigue vigente, se conoce mucho acerca de religiosidad, pero muy poco acerca de Dios.
Nosotros apelamos a este mismo rotulo de hace más de 1600 años, "AL DIOS NO CONOCIDO", a ese Dios es a quien queremos dar a conocer, al Dios de la Biblia, al que nos da verdadera libertad, amor incondicional y real sentido a la vida.

 

Creemos que cristianismo es una verdadera aventura ha vivir, pero no podemos disfrutar de esta   aventura si no tenemos verdaderos amigos con quien compartirla.

Toda persona busca en la vida significado; necesita saber que es valioso.
Dios nos ha dado ese valor como individuos, un valor que va más allá de lo que poseemos o logramos obtener en la vida.

Es lo que le da sentido a nuestras vidas, estamos aquí porque hay en cada ser humano un motivo para vivir, una misión, un propósito, y cada uno puede encontrarse con el suyo, al tener primero un encuentro con Dios.